En medio de los horrores de la Primera Guerra Mundial, el Papa Benedicto XV introdujo la invocación en la Letanía de Loreto." Reina de la Paz , ruega por nosotros". Esto ocurrió el 5 de Mayo de 1917, solo una semana antes de la primera visita por Nuestra Señora, en las tierras de Fátima.
MAYO EL MES DE LAS FLORES, siguiendo a las largas lluvias del mes de Abril que limpian la cara de la madre tierra que duerme durante el periodo largo de invierno. Entonces Dios cubre el mundo con perlas más preciosas que cualquier piedra preciosa. Que puede ser mas bonito que el delicado color de muchísimas flores en el Mes de Mayo.? En Domingo, el trece de Mayo del año 1917, durante los horrores y en medio de la Primera Guerra Mundial, Dios manda a la tierra la amadísima flor de todas las épocas. Su propia y
preciosísima Madre, María, a quien nosotros llamamos como La Reina de Mayo. En ese día los niños fueron a Misa temprano. ¡ El Cielo lo prohiba, ! La Señora de Marto dijo: " ¡ De que nunca dejemos de ir a Misa en Domingo, aunque llueva o truene o si tenemos que amamantar a mis hijos. Algunas veces tenemos que ir a Boleiros, Autouguia o Santa Catalina, casi siete kilómetros de viaje. Me tengo que levantar temprano y dejar todo listo en el cuidado de mi marido. El va después a la Misa de mas tarde. No podemos llevar a los bebes con nosotros cuando son pequeños, porque para entonces, ni nosotros, ni nadie mas en la iglesia les seria posible el oír Misa. Los bebes parecen ángeles, pero no actúan como ellos." Tras regresar de Misa, la madre les envolvió el almuerzo a los niños y los mando con las ovejas.... Nuestra Hermosisima Señora se apareció a los tres pastorcillos."Era una Señora vestida toda de blanco." Lucía recuenta, "más brillante que el sol, derramando rayos de luz, más fuertes y claros que un vaso de cristal lleno de la más cristalina de las aguas y atravesado por los calientes rayos del sol." ¡No temáis ! dijo la Señora,
"Yo no os haré ningún daño." ¿ De donde eres ? preguntó Lucía muy atrevida. "Yo soy del Cielo," la bonita Señora contestó, suavemente levantando sus manos hacia el distante horizonte. ¿ Qué es lo que quieres de mí ? preguntó Lucía humildemente. " Yo vengo para pedirte que vengas aquí por seis meses consecutivos, en los días trece, a esta misma hora. Yo te diré después quién soy Yo, y qué es lo que Yo quiero. Y Yo volveré aquí otra vez en séptima vez . ¿ Yo , también Yo iré al cielo ? Lucía pregunto. "Si, tu irás," La Señora le aseguro. ¿ Y Jacinta ? " Sí ." ¿ Y Francisco ? " El también irá, pero El tiene que decir
muchos Rosarios,"
la Señora respondió. Nosotros que vemos las cosas con los ojos del mundo nos impresionamos con faltas serias; solemos olvidarnos que ante los ojos de Dios, es serio asunto incluso la falta más insignificante. Así como Francisco, al igual que Lucía y Jacinta, estaban inmersas en la gloriosa luz de esplendor que resplandecía de la Señora, El no veía la Señora. Ni tampoco podía escuchar la voz de la Señora, aunque sí podía oír a Lucía hablando. ¡Yo no veo nada Lucía ! ¡Tírale una piedra para ver si es real ! Francisco sugirió. ¿ Tirarle una piedra a la Señora ? ¡ Nunca ! en vez de ello Lucía le preguntó a Ella , ¿ Luego Tú eres Nuestra Señora y Francisco no puede verte a Ti ? ¡ Déjale que diga el Rosario ! la Señora contestó, " Y de esa manera el también me verá "
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