Eterno Refugio Fátima LA VERDADERA HISTORIA Agosto 19 de 1917
FATIMA LA VERDADERA HISTORIA
Agosto 19 de 1917
El Domingo siguiente 19 de Agosto de 1917, los niños de acuerdo con sus costumbres, fueron a Cova de Iria después de Misa. Allí rezaron el Rosario, después volvieron a Aljustrel. Después de almorzar, Lucía, junto con Francisco y su hermano mayor Juan, se fueron al lugar llamado Valinhos, no muy lejos, donde intentaban pasar la tarde. El atardecer pasaba rápidamente, pero hacia las cuatro en punto, Lucía se dio cuenta ,de que estaban ocurriendo las señales que siempre precedían inmediatamente a la aparición de Nuestra Señora: el repentino cambio de temperatura enfriando el aire, la palidez del sol, y el típico rayo. Los niños tenían la maravillosa premonición de que iban a experimentar lo sobrenatural otra vez. ¡ Ahora Nuestra Señora estaba a punto de venir y Jacinta no estaba allí ! Lucía llamó a Juan, ¡ Ve rápido y trae a Jacinta, Nuestra Señora está viniendo ! El niño no quería ir. El también quería ver a Nuestra Señora. ¡ Ve rápido ! Lucía insistió, Te daré cuatro céntimos, si traes a Jacinta contigo. Aquí tienes dos ahora y yo guardo los otros dos para ti, para cuando vuelvas. Juan cogió los céntimos y comenzó a correr para casa. Cuando llegó al hogar, llamó: ¡ Madre ! ¡ Madre, Lucía necesita a Jacinta ! ¿ No sois los tres de vosotros suficientes para vuestros juegos ? ¿ No la podéis dejar tranquila por un minuto ? la madre respondió. Déjala venir, pequeña madre, ellos la quieren allí ahora. Ves, Lucía me ha dado dos céntimos para estar segura de que traeré a Jacinta devuelta conmigo. ¡ Dos céntimos ! la madre replicó: Eso es mucho dinero para un niño pequeño, para regalarlo fácilmente. ¿ Para que quiere a Jacinta ahora ? Juan escabulléndose como una anguila, exclamó: ¡ Porque Lucía esta viendo las señales en el cielo ahora y quiere a Jacinta allí rápidamente ! Que Dios vaya contigo; Jacinta está en casa de su Madrina. Juan saltó para recogerla. Allí, le susurro la noticia a Jacinta, y juntos, agarrados de la mano, corrieron hacia Valinhos para no perderse de ver a Nuestra Señora. Justo cuando Juan y Jacinta alcanzaron el lugar,
un segundo rayo se vio en el aire. Unos segundos después , la brillante Señora apareció sobre el arbusto, un poquito mayor que el de Cova da Iria. Nuestra Señora premió a los niños por su fidelidad. ¿ Que es lo que Tú quieres de mí ? Lucía preguntó. "Quiero que Tú continúes viniendo a Coba de Iria el día trece y que continúes diciendo el Rosario todos los días." Lucía entonces contó a Nuestra Señora sobre su angustia por los numerosos de incrédulos a la realidad de su presencia, preguntándole a Nuestra Señora si ella aceptaría el hacer un milagro en el que todos vean y crean. "Sí" Nuestra Señora contestó, "En el último mes, en octubre, Yo haré un milagro para qué todos crean en mis apariciones. Si no te hubiesen cogido hacia la villa, el milagro hubiese sido mayor. San José vendrá con el niño Jesús, para dar paz a el mundo. Nuestro Señor vendrá también para bendecir a la gente, además, Nuestra Señora del Santo Rosario y Nuestra
Señora de los Dolores vendrán. Lucía recordó a la Señora de Capellanía que preguntaba y dijo: ¿ Qué es lo que deseas que hagamos con el dinero y ofrendas que la gente deja en el Coba de Iria? " Dos camadas debéis de hacer, Tú y Jacinta debéis llevar una con otras dos niñas vestidas de blanco; Francisco debe llevar la otra con tres niños también vestidos en túnicas blancas. El dinero puesto en las camadas es para la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario." Lucía entonces habló a Nuestra Señora de un enfermo que fue recomendado a ella. "Si, Yo curaré algunos de ellos durante el año. " Pero ella les fue enseñando a ellos que en vez de rezar por la salud de los cuerpos, que rezasen por la salud de las almas. "Rezad, Rezad una gran enormidad y haced sacrificios por pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener a alguien que rece y haga sacrificios por ellos."
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