Estas palabras de Nuestro Señor Jesús en el ardor de Su crucifixión, también nosotros podemos decirlas en el ardor de nuestras cruces, esto es aceptable, todos tenemos cruces cotidianas y debemos cargarlas cotidianamente, y como debemos imitar a Nuestro Señor en todo, por esto es aceptable decir lo mismo que dijo Jesús. Que gran diferencia es culpar y reprochar a Dios,cuando tenemos cruces cotidianas.

Esto suena como el mal ladrón tentando a Dios o queriendo forzar a Dios para que haga algo para su interés,
Y uno de los malhechores que estaban colgados, le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Santa Biblia en San Lucas 23:39

Cuando nada pasa después del reto (Jesús responde al arrogante con silencio) entonces la justificación de la conciencia de dura cerviz es:

Debemos ser justos, y ser justos es reconocer que Dios es el Ser Supremo por encima de nosotros y que nosotros no somos nada,

Mi bisabuelo sabía muy bien que el mal procede de Satanás, y de Dios siempre viene el bien, lo bueno, (Santa Biblia Libro de Job) por esto no culpó a Dios en el ardor de su cruz, rezó a Dios para que le socorriese y gracias a Dios mi abuelo nació y se convirtió en la alegría de la tragedia.

A Dios gracias, el pequeño Antonio Folch y Folch se recupera perfectamente tras oraciones de toda la familia, especialmente de su Padre y sus hermanitas Raimunda y Mercedes.

Tras estas gracias recibidas de Dios, gran devoción es infusa en toda la familia hacia el Sagrado Corazón de Jesús, a la Santísima Virgen Milagrosa y al Infante Niño Jesús de Praga. Las raíces espirituales se robustecen en los miembros de la familia, gracias a la formación que reciben en el colegio para niños huérfanos donde los hijos de Antonio, residen y son educados, este colegio fue fundado y mantenido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

En 1904, a la edad de 19 años de edad, Mercedes Folch y Folch, (hija de mi bisabuelo) recibe del Obispo de Barcelona esta certificación con la misión de promover nuestra Fe Católica, cual fue realizada con gran amor y fervor para con nuestro Señor.

Siendo Mercedes muy jovencita, es misionera, promoviendo en Filipinas la devoción al Infante Niño Jesús de Praga y exaltando nuestra Fe Católica.

El día 21 de Abril de 1912 Antonio (mi abuelo) celebra el Sacramento de Matrimonio con Filomena (mi abuela) en la Casa de Dios y ante la presencia de Dios, ambos se unieron en muta fidelidad y recibir de Dios todos los hijos que Dios quisiera concederles. Fueron bendecidos por Dios con once preciosos regalos, cinco de ellos masculinos, y los otros seis regalos femeninos (entre ellos mi maternal madre )

El quince de Agosto de 1916 Festividad de la Asunción de Nuestra Señora al cielo, (dogma de fe divina elevada por el Sumo Pontífice Pío XII el día 1 de Noviembre de 1950) Mercedes Folch y Folch para entonces ya echa una mujer, joven, mayor de edad, con muy duras experiencias sobre la vida, decide abrazar y consumar el mayor sacrifico de amor que el ser humano pudiese dar, cual es, el dar tu propia vida, negándote a ti mismo, para servir a todos los seres queridos por Dios, especialmente los mas necesitados, los huérfanos y los pobres. Mercedes, decide ser religiosa de la Orden de la Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y fue aceptada por la Orden como Sor Mercedes Folch y Folch, tras haber abrazado los votos de Obediencia, Pobreza y Castidad.

Treinta y nueve años después nació mi madre. De los once regalos que Dios concedió a Antonio y Filomena, mi madre fue uno de ellos y gracias a ello, se estaba acercando mi posibilidad de poder nacer, todo ello por las gracias de Dios para con nuestros antepasados.

Mi bisabuelo se estaba muriendo durante la Segunda Guerra Mundial en Manila, su última recomendación a la familia fue: “pase lo que pase, llevar siempre con vosotros el cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, no os preocupéis de cosas materiales, dinero, muebles, ropa, eso no es importante, ¡El Sagrado Corazón de Jesús! El será vuestro refugio.” Y mi familia eso es lo que hizo, este cuadro del Sagrado Corazón de Jesús estuvo con todos los miembros de la familia durante toda la guerra siendo llevado por mi familia, como un miembro más, en todos los lugares en que fueron.

El día 21 de Junio de 1944 mis padres (Vicente Maria y Maria de los Ángeles) se casaron en la Iglesia Católica de Paco en Manila, Filipinas.

Decidieron estar casados ante Dios, a través de la Santa Iglesia fundada por Dios ¡para siempre! para afrontar como un solo ser, marido y mujer, los peligros y la masacre de la Segunda Guerra Mundial ya que muchos eran los ejecutados diariamente en Manila.

Durante la II Guerra Mundial Rear Adm. Sanji Iwabuchi, (el carnicero de Manila) estaba en la cumbre de sus crímenes matando indiscriminadamente enteras vecindades, familias, hombres, mujeres o niños. Mis Padres y la familia, y la mayoría de la vecindad fueron sacados de sus casas y tomados como prisioneros por una tropa de soldados Japoneses, los llevaron a una plaza para ser ejecutados, cuando montaron dos ametralladoras y estaban listas para disparar, mi padre, con su mano
derecha agarro a mi madre por detrás del cuello y al mismo tiempo le susurraba que tras el primer tiro de la ametralladora él la arrojaría a ella (mi madre) al suelo delante de él, al mismo tiempo también se arrojaría delante de ella para poder cubrirla y así intentar poder protegerla a ella con su cuerpo, uno de mis Titos que llevaba el cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, se adelantó tres pasos delante de la multitud para ser matada y levantando el cuadro en frente de las ametralladoras grito fuertemente:

La mayoría de las familias vivían buscando refugio en cualquier sitio, y muchos estaban en lugares comunes. En una ocasión mi padre se estaba lavando el cuerpo y mi madre le ayudaba vertiendo agua en sus manos y brazos (agua que había sido hervida para no enfermar de los virus de los cuerpos descompuestos que estaban por todas partes). En el cuarto contiguo que estaba separado por una puerta de cristal había gente descansando, sentados, y hablando. Mi padre me explicó que el sintió en un instante el estar como muy incomodo, tuvo como un sentimiento de urgencia, sin saber porqué cogió a mi madre por los hombros y elevándola, giro su posición 180 grados lejos de la puerta de cristal, cuando estaba poniéndola en el suelo, una bomba traspasó el techo del cuarto donde la gente descansaba y explotó matando a todos los que estaban en el cuarto, la puerta de cristal se rompió en miles de pequeños proyectiles de cristal disparados sobre los cuerpos de mis padres y ninguno de los dos sufrieron ningún rasguño. Mis padres estaban muy perplejos de lo que acababa de ocurrirles.

Dios mandó a su único hijo al mundo para redimirnos. El mal sin saber los planes divinos de Dios, pensó que matando al hijo único de Dios, los malos serian así los herederos y dueños del mundo y por esto mataron a su hijo único.

La razón de llamar a Dios, Dios, es porque Dios es el único que puede crear algo de la nada, como es el ser humano, y darle libre voluntad para que el propio ser humano pueda elegir lo que es mejor para el, (vida eterna) esta verdad, ata con ligaduras las manos de Dios, y basado en esta verdad Dios permite que hagamos incluso el mal de matar a su muy amado hijo único, con lo cual, Dios cumple su palabra de darnos libre albedrío. Es por esto, por lo que no podemos ser ayudados por Dios en nuestras tragedias, sin nuestra previa autorización a Dios para que nos ayude interviniendo. Nuestra petición a Dios para que intervenga se hace indispensable, y se realiza a través de la oración de palabra o de pensamiento por la persona afectada, o por alguien que lo solicita para la persona en necesidad de la intervención de Dios, siendo esta otra importantísima forma de oración cual es la oración de interceder por otros, que se llama oración de intercesión.

Una vez realizado el mal, como fue el crucificar al único hijo de Dios, (que todo mal es siempre influenciado por Satanás) entonces Dios en su infinita sabiduría tomó el acto del mal y lo transformó en el gran acto de bondad de Dios, cual es el gran acto final de la resurrección, resurrección que es para redimirnos a todos los colaboradores del mal que ahora cumpliendo con los mandamientos de Dios, prueban así que verdaderamente aman a Dios, y obtienen así la vida eterna a través de la verdad de la resurrección. Es basado en esta verdad, por lo que se que se dice “No hay mal que por bien no venga” “Después de la tempestad viene la calma” “ Tras la pasión y crucifixión viene la resurrección”.

El mal nunca quiere colaborar con Dios, si el mal hubiese sabido el plan divino de la resurrección, no habrían tocado ni un pelo de su único hijo y no le hubiesen matado. Simplemente para que no se pudiese realizar el plan secreto de Dios de la redención de todos los pecadores a través de la resurrección. Para que exista la resurrección, es requisito primordial y necesario de que exista la pasión y crucifixión realizada por el mal. Esto no hace a Dios colaborador del mal, pero como Dios es sabiduría, permitió el mal respetando el libre albedrío del ser humano concedido por Dios, y tras el mal, Dios lo convierte finalmente en bien, para fortalecer nuestra fe en Dios, porque ha sido Dios quien al final después de la muerte, quien ha vencido a la muerte con la vida eterna que se obtiene con la resurrección.

La tragedia en mi familia ha sido muy trágica, pero la intervención de Dios tras la oración, también ha sido muy palpable y de mayor intensidad que la tragedia, dándome así Dios por su gracia e intervención una fe muy robusta, convirtiéndome en un inmerecido discípulo y seguidor de Dios.

El día 13 de Septiembre de 1956 se cumplieron nuestras oraciones diarias en Manila, de que nuestra familia numerosa pudiese volver a España. Esta foto es de nuestra familia numerosa recién llegada a Barcelona (España) procedente de Manila (Filipinas) estoy sentado sobre mi Padre y sostenido por su brazo.

Santa Teresita (La pequeña Flor) es mencionada en su biografía, de que su amor a Dios creció más y más cuando ella descubría como Dios quitaba rocas de su camino para que ella no tropezase o sucumbiese. ¿Puedes ver tú las incontables rocas que Dios ha quitado para que tú puedas leer estas palabras? Dios te ama muchísimo, con amor infinito. ¿Cómo es posible que exista ser humano que no ame a Dios cumpliendo sus mandamientos?

Hoy desafortunadamente en el año 2005, son muchos los que para saber si se llevarán bien después de casados y comprobar si son el uno para el otro, simplemente se rejuntan y ejecutan relaciones de casados, para ver primero si se llevan bien y decidir luego el casarse o no ante Dios. Haciendo esto de vivir la vida de casados sin casarse ante Dios ni a través de la Santa Iglesia fundada por Dios ¡Cuan equivocados están haciendo esto! No pueden estar bendecidos por Dios porque lo que están haciendo es precisamente lo contrario a lo que Dios nos manda:

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