Eterno Refugio ¡ MEDALLA MILAGROSA !
¡ MEDALLA MILAGROSA !!
Julio 13 de 1992
Nuestra entera Familia junto con otros miembros de otras tres diferentes familias, fuimos nuevamente en peregrinaje al mismo sitio. En esta ocasión quise tener menos responsabilidades para estar mas libre en orden de prestar mas atención al mensaje de Nuestra Amorosa Madre, esta vez estuve aparcando coches en un lugar mas apacible que la ultima vez.

Mi hijo pequeño Miguel Angel ( 5 años de edad )
Le gustaba de ir y venir; para estar entre mamá y papá. Algunas veces pasaba su compañía conmigo y le encantaba ponerse el chaleco amarillo y mover la bandera amarilla para guiar a los coches al
lugar libre para poder aparcar. Cuando se cansaba, se iba al lugar donde su mama estaba para quedarse con ella, la mayor parte del tiempo estaba con ella.
Si mamá estaba caminando o rezando, el pequeño Miguel Angel también lo hacia.
El tiempo se acercaba para comenzar el Santo Rosario y muchos miles de peregrinos vinieron de todas partes del mundo para estar alrededor de la casa de las apariciones para rezar los quince Misterios del Santo Rosario junto con Nuestra Amorosa Madre.
Nuestra Familia con nuestros amigos también lo hicimos. Justo antes del Mensaje de Nuestra Amorosa Madre, Miguel Angel vino adonde estaba yo y los dos juntos escuchamos el mensaje. Cuando el Mensaje estaba en la parte que decía:
...Yo os bendigo.
En este momento podéis coger vuestros artículos religiosos que habéis traído con vosotros y los bendeciré. Cogi mi Rosario y mi medalla y me las puse en la mano y le dije a mi hijo: ¡ Mike ! ¡ Coge tu medalla y tu Rosario y ponlos en tu mano ! ¡ Que Nuestra Amorosa Madre los va a bendecir ! Estaba yo mirando a mi hijo y no se estaba moviendo, todo lo contrario, estaba muy seriamente mirándome a los ojos. Por lo que le dije de nuevo: ¡Venga Miguel date prisa ! ¡ Coge tu medalla y tu Rosario y ponlos en tus manos para que Nuestra Amorosa Madre los bendiga, pero date prisa !
¡ Ella no te va a esperar todo el día ! Entonces mi hijo me respondió con una clase de petición de misericordia:
¡ Papá !.... Tenia sed, y fui a la fuente a beber agua pero tuve que escalar la pared de cemento de la fuente para alcanzar el grifo. No quise dañar o romper las medallas o el crucifijo. Me las quite de mis hombros, y puse la cadena con el crucifijo y las medallas al pie de la pared, me subí en la pared y bebí agua, me baje y cuando fui a recogerlas, las medallas no estaban allí.
¡Yo no se Papá ! ¡ Alguien las cogió! Casi tenia lagrimas en sus ojos, y fui movido con santísima piedad hacia el y le dije: ¡ Oh Michael ! No te preocupes por eso. Está bien. Mientras tanto, el mensaje de Nuestra Amorosa Madre continuaba diciendo: " Por favor diles a mis hijos; He recibido las peticiones de vuestros corazones y se las He llevado a Mí Hijo. Por favor hacer la Señal de la Cruz cuando departo. Recordar de dar las gracias a Mí Hijo." Después del mensaje le di mis medallas a mi hijo y poniéndoselas en sus hombros le dije: Michael, con tanto Mal en el mundo, no podemos caminar sin protección del cielo, obtenemos esta protección a través de las medallas que llevamos en nuestro cuerpo, con esto estamos permitiendo a Dios que nos proteja, no tan solo espiritualmente pero también físicamente. Llevando estas medallas representan que nuestro cuerpo también pertenece a Dios, que permitimos a Dios de que viva dentro de nuestros cuerpos, porque queremos ser Casa de Dios, donde El puede habitar y entonces nos convertimos en Templos vivientes de Dios. Como Nuestra Amorosa Madre hizo Espiritualmente y Físicamente.
Cuando la Aparición terminó, fuimos a reunirnos con la familia y amigos, nos compartimos el como fue, y cuando le dije a mi esposa: Mamá, El pequeño Miguel Angel estaba sediento, y no quiso estropearte las medallas y el crucifijo por lo que...... y le conté toda la historia de como paso y su respuesta fue:
¡ Ay ! Mi niño. El crucifijo del Papa y las medallas milagrosas que eran tan bonitas. ¡Oh ! ¡Y ahora están perdidas ! Una amiga le dijo : ¡ Carmen ! ¡ No te preocupes por eso, nunca se puede saber ! Posiblemente alguien que estaba muy enfermo, la encontró y nunca se sabe ! A lo mejor se cura simplemente por haberla encontrado Y nuestra hija Laura dijo: ¡ Ah ! ¡Ah ! Yo no estoy de acuerdo, ese crucifijo pertenece a nuestra familia, y ahora voy al cuarto de las apariciones para ver si alguien se lo ha encontrado y lo ha puesto en la caja de los objetos perdidos y hallados, y si no está voy a poner una nota diciendo: ¡Que las medallas pertenecen a nuestra familia y las queremos devuelta ! Dicho y echo, se fue al cuarto de las apariciones, miró en la caja y vio de que no estaban por lo que escribió una nota diciendo:
A quien esta concierna: Somos la Familia De Moreta y hemos perdido un crucifijo con dos medallas milagrosas en una cadenilla, si alguien se la encuentra, Por favor sepa de que pertenece a nuestra Familia, y la queremos devuelta. Gracias y que Dios le bendiga. Laura.
El día después de la aparición, Martes 14 de Julio de 1992, todos volvimos a nuestro trabajo cotidiano, y nuestro hijo Joaquin tenia pensado el ir a la Iglesia, para cortar la hierba de los siete acres, en el tractor de la Iglesia y mi esposa llevarlo al mismo tiempo cuando ella fuese a su trabajo. A las siete de la mañana ella fue al cuarto de los niños y encendiendo la luz le dijo :
¡ Joaquin ! ¡ Ya voy tarde para mi trabajo, si no te levantas ahora y te preparas, te dejo aquí, y no te llevaré a la Iglesia ! " Joaquin estaba dormido abrazado a su almohada, estaba adormilado cuando sintió que le cogían la mano aparte de la almohada y algo como medallas y cadenilla eran puestas en su mano, esto lo despertó y llamó a su madre diciendo:
¡ Mama.....! Mi esposa pensó que el, había cambiado de idea para no ir a la Iglesia este día y se podía ir a su trabajo sin el, y entrando en el cuarto le preguntó:
¡ Qué ! Mi hijo le respondió: ¿ Porque me has dado esta cadenilla y medallas ? Mi esposa le requirió: ¿ Qué ? y Joaquin respondió : ¿ Porque me has dado esta cadenilla con medallas ? Mi esposa le respondió: ¡ Joaquin ! ¡ Yo no te he dado ninguna medalla con cadenas ! Entonces mi hijo le respondió: ¡ Estoy yo loco o qué ! ¿ Quien entonces a puesto estas medallas en mi mano ? Mi esposa le respondió: ¡ Joaquin ! ¡ Yo no te he dado las medallas, déjame verlas! y cuando ella las miró, dijo:
¡ Joaquin ! ¡ Son las medallas y cadenilla que Miguel Angel perdió en la fuente de la estación de agua. ¡ Mira! ¡ Tiene las anillas tal como tú las pusiste con tus dientes!
Joaquin dijo: ¿ Qué ? ¡ Déjame verlas !
No sabemos quien puso esta cadenilla y medallas en la mano de mi hijo, porque nadie vio quien lo hizo; pudo haber sido Nuestro Señor, Nuestra Madre Amorosa, un Angel, un Santo, alguien del cielo, no lo sabemos porque no lo vimos. Pero lo que si sabemos es que este Crucifijo con las Medallas Milagrosas estuvieron en el Cielo por un día. Fueron cogidas de Miguel Angel en la Estación de agua, y fueron un día después puestas en la mano de nuestro hijo Joaquin, quien decía antes, de que nada especial le había pasado a el.
Ya no puede decir eso nunca mas.
¡Oh mi Jesús! Perdónanos nuestros pecados, sálvanos de las llamas del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente aquellos en mas necesidad de Tú Misericordia.
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